Ahmadinejad: Cualquiera almacenando armas nucleares es ‘retardada’

Presidente iraní declara que la edad de disuasión nuclear es «cosa del pasado», negando que su país está buscando una bomba atómica.

NUSA DUA, Indonesia – El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo el jueves que la edad de la disuasión nuclear había desaparecido y ningún país todavía almacenando armas nucleares era «retrasados mentales».

Él volvió a negar que Irán estaba tratando de desarrollar armas nucleares, un día después de la victoria de la reelección del presidente de EE.UU., Barack Obama, para quien el disputado programa nuclear de Teherán será uno de los temas más espinosos de política exterior de su segundo mandato.

«La nación iraní no está buscando una bomba atómica, ni necesita construir una bomba atómica … Para defendernos, no necesitamos un arma nuclear», dijo Ahmadinejad.

 Agregó que los representantes de ningún gobierno o agencia podría visitar la República Islámica para comprobar que no estaba desarrollando armas nucleares.

Irán dice que está enriqueciendo uranio sólo para fines energéticos pacíficos pero restringe el acceso de los inspectores de la ONU nucleares y ocultado algunos sitios sensibles de ellos en el pasado.

El Occidente ha impuesto sanciones cada vez más severas y de largo alcance en Irán por sospechas de que está tratando de diseñar un arma nuclear en secreto. Las sanciones incluyen restricciones a las importaciones de petróleo del miembro de la OPEP y de sus fuentes de financiación, el maltrato de su economía este año y poner Ahmadinejad bajo presión.

El presidente conservador de línea dura dijo que estaba abierto a conversaciones con Obama en forjar la paz en todo el mundo y pidió el desmantelamiento de todas las bases militares de Estados Unidos en el extranjero.

Obama la reelección puede abrir una oportunidad para que las nuevas negociaciones con Irán sobre aceptar limitaciones a su programa nuclear, con sanciones aumentando la presión económica sobre sus líderes teocráticos.

Sin embargo, Ahmadinejad desestimó la elección de EE.UU. como un «campo de batalla para los capitalistas»

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